El segundo domingo de adviento lo vivimos en la Parroquia Sagrada Familia, donde las familias encendieron la segunda vela bajo la reflexión que "Jesús vino al mundo acabar el pecado y su fuerza destructora de personas, familias y sociedades".
En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y
de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del
profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto:Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y
las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios. Lc 3, 1-6.
Las familias meditaron sobre las sombras de la familia en el mundo actual, como algunos sucesos que han marcado el desarrollo para el hombre, también han influido negativamente en sus miembros, a lo cual requerimos del compromiso de cada uno de los integrantes del equipo básico por ayudar a las demás familias que enfrentan estos sucesos de la humanidad.
Cada miembro meditó a la luces de la segunda vela de adviento, sobre sus logros como pareja en el año 2012.
Gracias hermanos del equipo básico del MFC Parroquia Sagrada Familia, por este maravilloso encuentro de adviento.