El Domingo 23 de Septiembre de 2012, iniciamos nuestras acciones básicas en el Movimiento Familiar Cristiano - Católico en la Parroquia La Sagrada Familia, en
las instalaciones de la Institución Educativa "Liceo del Saber", donde Marta y Fedor nos esperaban para comenzar esta magnifica formación.
Nuestro Equipo Básico después de escuchar la Parábola del Camioncito del MFC, de los Coordinadores Regionales Alfaima y Jesús, quienes con una ruta clara
nos presentaron los objetivos y la metodología que se desarrollaría durante este primer día.
Con esta pauta inicial del equipo coordinador regional y de la Diócesis de Santa Marta nos indicaron los pasos del método a seguir en todos los
encuentros que a partir de esa fecha se tenga y que son: ver-juzgar-actuar y celebrar.
Cada familia recibió de mano de los equipos organizadores el texto de preinscripción con el fin de conocer los elementos fundamentales del Movimiento
Familiar Cristiano, en la imagen nuestros hermanos Celmira e Ivan.
En este sentido el equipo organizador nos dio a conocer que existen cuatro medios que son las dimensiones esenciales de la vida cristiana en el MFC:
Comunidad: El Reino se vive en la comunión eclesial y en esa pequeña comunidad de vida que es el equipo básico.
Formación: El Reino se anuncia y se explica con una formación religiosa sistemática y progresiva. En el MFC estudiamos nuestra fe desde
la perspectiva de la familia.
Compromiso Social: El Reino se construye por medio del compromiso social. ¿Cómo hablar de amor en un mundo donde hay hambre, injusticia y familias
rotas?
Oración: El Reino se celebra en la liturgia, la religiosidad popular y la oración personal.
Con la alegría recibimos de Marta y Fedor, este programa serio de formación personal y familiar, que realmente es difícil encontrar en otros lados,
con esta claridad iniciamos el camino al descubrir en el árbol de los valores, aquel con el que cada uno de los miembros de las familias se identificaban
Cada miembro tomo su bolsa, la destapo y descubrió el número de ese valor con el que se inicio un dialogo sincero y profundo.
Con este ejercicio, disfrutamos de un sencillo pero deliciosa merienda que compartieron nuestros líderes Fedor y Marta, para iniciar la evaluación en familia, donde
cada miembro evalúo a su familia en conjunto, los hijos dieron a conocer a sus padres las fortalezas y debilidades que se tiene como familia, a igual lo hicieron los padres con sus
hijos. En esta actividad destacamos a Ivan y Celmira que por su experiencia fueron evaluados por sus nietos, lo que demuestra que este programa formación incluye a todos los miembros de la
familias.
Gracias Alfaima, Jesús, Marta y Fedor es una experiencia que apenas inicia pero que nos unirá para anunciar y construir el Reino de Dios, pero de manera
especial agradecemos a nuestro Párroco Cesar Muñoz Betancur.