La Familia Célula de la Sociedad

El 26 de Enero de 2014, se realizo en la hospitalidad del hogar de la familia Tejeda Herrera el tema "La Familia Célula de la Sociedad", la cual tiene como objetivo:

1. Reflexionar sobre la necesidad y convivencia de que la familia y la sociedad se apoyen reciprocamente en sus funciones, pues ambas buscan el mismo fin: el desarrollo integral de las personas.

2. Describir las principales obligaciones que tiene la sociedad de servir a la familia respetando sus derechos.

3. Definir la funcipon social y política de la familia crsitiana, que debe abrirse y servir a la sociedad.

4. Identificar algunos de los principales valores sociales en que debemos educar a nuestros hijos.

Como introducción la familia anfitriona a luz de la fe, pregunto a cada miembro sobre los dos modelos de familia: cerrada y abierta.

Todas las parejas coinciden en que la familia es amor de dos personas de diferente sexo deciden cocrear la vida, a través de sus hijos para compartir para toda la vida, teniendo en cuenta todos las dificultades y los momentos gratificantes que encierra este proyecto.

Desde este punto, por familia cerrada entendemos aquellas sin interacción (comunicación) con su entorno o la sociedad, sus problemas los resuelven sin acudir a otras familias, no abren sus puertas a otros, no se involucran en los trabajos sociales o comunitarios por otras familias.

La familia abierta, son todo lo contrario, están en contacto con el mundo exterior, donde cada miembro reconoce a los otros y buscan interactuar con sus allegados, amigos o con los miembros de las organizaciones a que pertenecen, viven la realidad, siempre abierta al servicio de los demás, en sus miembros no priman los intereses personales sino los comunitarios. 

Maria Isabel nos presenta la palabra del Señor para este tema:

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme." Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?" Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis." Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis." Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y Él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo." E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.

La reflexión de la palabra la realizó Celmira Beleño, recordando el tema de las familias con casa de tres y cuatro cuartos, las familias cerradas tiene solo tres cuartos solo viven para sus necesidades y problemas, sin tener en cuenta al hambriento, al que padece sed de Dios y no lo asiste. Y servir es trabajar por el Reino de Dios que son nuestros hermanos necesitados. 

Las familia son las células de la sociedad, por que tan importante contar con un espacio para reproducirse, crecer, desarrollarse y morir, reflexiona Maria Isabel a partir del texto, por eso los tiempos actuales tienen muchas teorías y practicas que estan en su contra, uniones de parejas del mismo sexo, practicas homosexuales que atenta contra la familia natural.

Por esto nuestro papel no se reduce a procrear y educar sino la apertura a las otras familias y a la sociedad para cumplir con su misión social y politica, de ser solidaría y abierta.

La invitación de la pareja anfitriona es que participemos, interactuemos nuestra experiencia de comunión y transmitir los valores que aprendemos en casa para transmitirla a la sociedad.

La sociedad debe estar al servicio de la familia, respetandola y promoviendola como la principal institución para su desarrollo, por esto debe brindarle todo su apoyo en todas sus necesidades de servicios publicos, educación, salud, alimentos, vivienda digna, entre otros.

Andres y Elvia, señalan que la Iglesia y la sociedad tienen la obligación de dar a las familias todas las ayudas posibles para que ejerzan su misión, hay que tener en cuenta la fuerte influencia de las tecnologias de la información y comunicaciones en sus miembros, principalmente en los jovenes y niños que están distraidos con la avalancha de programas y paginas dañinas, que los desorientan de su formación.

Hay un espacio que se debe luchar y es cuando se definen las politicas familiares que rigen la sociedad y que a veces atentan con la unidad familiar, que van en contra de la ley natural: hombre y mujer se unen para la procreación de la vida.

La pareja promotora del equipo básico, señalan que las familias deben servir a la sociedad para alcanzar su desarrollo integral y cumplir su función social, fundada en el sacramento del matrimonio, siguiendo los preceptos del Señor.

Hay que insistir en que cualquier hogar católico no puede faltar el cuarto-cuarto, en nuestras agendas siempre debe estar el trabajo por el desarrollo integral, la promoción de la familia hacia la sociedad para que se dilate el Reino del Señor a las demás familias, con conciencia social y de ausostenibilidad.

Por esto el Movimiento Familiar Cristiano tiene tres exigencias básicas: Hospitalidad, el compromiso al servicio y el uso cristiano de los bienes materiales. 

Esta temática nos introduce en los valores sociales que deben educar a los hijos las familias de vida sencilla y austera, espíritu de trabajo y superacion, sentido de justicia y solidaridad.