I Congreso Latinoamericano de Agentes de Pastoral Familiar en Panamá.

 

El padre Antonio Velázquez, Secretario Ejecutivo del Departamento de Vida y Familia del CELAM, anunció recientemente que se está organizando el I CONGRESO LATINOAMERICANO DE AGENTES DE PASTORAL FAMILIAR, que se realizará en Panamá del 4 al 9 de agosto del 2014.

 

Les transmitimos el comunicado textual del p. Velázquez:

 

"La realización de este primer Congreso de Agentes de Pastoral Familiar bajo el lema: "FAMILIA Y DESARROLLO SOCIAL PARA LA VIDA PLENA", busca responder a este interés de la Iglesia en el continente. No sólo busca dar respuesta a la necesidad expresada por los agentes de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe, sino también a las opciones de la Iglesia subrayadas en Aparecida, en donde la Familia es una opción preferencial. En efecto, en América Latina, en muchas de nuestras familias cristianas, urge fortalecer un sólido discipulado misionero debilitado por el vínculo familiar y social, lo cual está llevando a la sociedad en general a una ausencia de identidad y pertenencia.

 

El Departamento de Familia, Vida y Juventud del CELAM, promueve la familia como sujeto del desarrollo social para la vida plena, teniendo como actores sociales al Pontificio Consejo para la Familia, las Conferencias Episcopales de Latinoamérica y el Caribe, las Diócesis, parroquias, Universidades Católicas, Colegios, catequistas y a la familia, donde defiende y se incentiva la participación de la institución familiar para que sea reconocida en su identidad y aceptada en su naturaleza de sujeto social.

 

La familia está llamada a ser protagonista de la convivencia social, mediante los valores que contiene y transmite, a través de la participación de sus miembros en la vida de la sociedad.

 

Familia y sociedad están estrechamente vinculadas por nexos vitales y orgánicos, en cuanto la primera constituye el fundamento y la fuerza vital de la segunda por su servicio a la vida humana en su totalidad:

 

En la familia nacen los ciudadanos, y cada neonato es una "partícula" de aquel bien común, en la cual las comunidades humanas arriesgan la supervivencia; en el hogar la persona es el centro de atención y se la trata como fin y nunca como medio; por eso, proteger a las familias es la mejor garantía contra cualquier querencia antihumana;en la familia se experimenta la sociabilidad, se inicia el ejercicio de las responsabilidades sociales y de las actitudes necesarias para un buen funcionamiento de las relaciones humanas;en ella se inculcan, desde los primeros años de vida, los valores morales y se transmite el patrimonio espiritual y cultural en el que se vive.

 

Como la familia es la célula vital de la sociedad, la estabilidad de ésta dependerá estrechamente de la estabilidad de las familias que la componen: sin familias honestas y estables, la sociedad se debilita.

 

El esfuerzo para alcanzar esta estabilidad familiar atañe principalmente a las mismas familias: para resolver las cuestiones que les afectan directamente. Las familias deben convertirse en "protagonistas" de la vida social, influyendo en las decisiones institucionales, mediante la propuesta de soluciones idóneas y el empeño en que se lleven a cabo. Es, por ello que consideramos necesario en la realización de este congreso "relanzar la familia como institución social que media entre el individuo y la sociedad, como elemento socializador, personalizador y educador que fomenta la libertad y la responsabilidad".

 

No debe olvidarse, además, que el reconocimiento de la familia es un estímulo para superar una perspectiva social puramente utilitaria, en favor de la cultura de la donación. Esta cultura facilita el reconocimiento de los criterios adecuados para resolver los problemas sociales –trabajo, hogar, salud, educación, etc. y, más en general, promueve la protección de los derechos personales.

 

Cabe resaltar que muchas veces estos derechos de la familia, no siempre son respetados. Frente a estos abusos, la Iglesia se esfuerza en defender y promover los derechos de la familia. Expresión patente de este compromiso es la Carta de los derechos de la familia, publicada por la Santa Sede; esta Carta es un punto de referencia para la protección y la promoción de la familia como sociedad natural y universal, sujeto de derechos y deberes.

 

 

 

 

 

 

 

 

Festejemos el regalo de la Vida, "el aborto no es la solución".

March 4, 2014 at 10:59am

 

En ocasión del Día del Niño por Nacer, a celebrarse el próximo 25 de marzo, el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) invita a todos los fieles a asistir a la Catedral Primada de Bogotá, y junto al Arzobispo de la Ciudad y Primado de Colombia, Cardenal Rubén Salazar Gómez, festejar el regalo de la Vida.

El Cardenal Salazar quien también es el Presidente de la CEC, presidirá la Santa Misa de este evento denominado “25 por la Vida”. Además se ha pedido a todos los fieles que no puedan asistir al evento que enciendan una vela en sus parroquias como signo de respeto a la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.

Los “25 por la Vida” contará además de la celebración Eucarística con música, charlas y oración y se presentará la Campaña “Fecundar Vida”. También las madres gestantes que asistan, recibirán el kit de la mamá que incluye ropa de bebé que han sido donados para este fin.

 

Con esta actividad la CEC confirma nuevamente el llamado del Beato Juan Pablo II, y que también lo recordó en alguna oportunidad el Papa Francisco que “el aborto no es una solución. Debemos respetar al ser humano más pequeño e indefenso, adoptar medidas que puedan preservar su vida, permitir su nacimiento y luego ser creativos en la búsqueda de caminos que lo lleven a su pleno desarrollo”.

Si quieres pertenecer al Movimiento Familiar Cristiano de la Diocesis de Santa Marta, escribenos en los espacios en blanco.

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